lunes, 12 de noviembre de 2012

Lo que siento ¿es real?

"Muchas gracias, Sergi, por este texto del "Mosaico de la Misericordia", me inspira mucho y para mí que tengo la tendencia a querer ayudar me da una lección y me ayuda. Miro a fuera, al otro, intento aconsejar y me olvido de mí. Y es que ahora me propongo poder hacer cosas como por ejemplo leer un libro, dibujar, hacer deporte.....cosas en las que lo importante no es el otro sino yo y como puedo entregarme a algo y disfrutarlo sin sentir ese vacío que debo llenar a través de otro. Quiero centrarme, aprender a estar conmigo misma, mimarme, tener vida propia. Curiosamente es entonces cuando los demás empiezan a respetarme y cuando me convierto en alguien interesante para el otro... al dejar de buscarlo." (Anónimo)

Si no siento lo que siento no existo, no soy nada ni nadie

Tú última frase "dejar de buscarlo" no necesariamente te lleva a tener una vida de anuncio "para el otro", dónde "empiezan a respetarme y (...) me convierto en alguien interesante", sino que si realmente es para "aprender a estar conmigo misma" te va a llevar a encontrarte precisamente con lo que rehuyes del texto, o sea, con lo que hay en ti, y por lo tanto a "(...) sentir ese vacío".

¿Por qué consideras que "ese vacío" está mal y no debería ser? ¿No eres tú (la misma que quiere "aprender a estar conmigo misma") la que "siente el vacío"? ¿Negar ser al vacío, no es negarte a ti misma una parte importante en el proceso de "centrarte"? ¿Qué es lo que te hace sufrir, el vacío en sí o la sentencia de que no debería estar ahí? ¿No lo sientes dentro de ti, no habita en tu interior, no te conmueve profundamente, no es verdad que existe... porqué entonces condenarlo? ¿Quién es el juez?

En el vacío uno se encuentra con lo que no es, desde donde no está, con lo que no tiene y con lo que no sabe ¡¡Qué mejor manera que relacionarte de verdad con lo "otro"!! Con el otro de verdad, con el que no te imaginas, y no con ese "otro" que es una proyección de uno mismo frente al cual se debe dar la talla. No se trata de hacerlo por ti, por tu ego, sino por lo que hay en ti, pues de otro modo siempre será una amarga victoria. Huyendo de la soledad te encuentras inevitablemente con lo que más temes.

Lo que sientes es real y ninguna determinación va cambiar esto. No es cuestión de abandonarse sino de encontrarse en lo que ya hay.

viernes, 9 de noviembre de 2012

No podía ganar: Él no me amaba y quizás yo tampoco

Tengo 32 años y por lo menos los últimos 6 años los he pasado tratando de ganar una guerra que de ante mano la tenía perdida. Obvio esto no lo sabía en un principio, siempre pensé que podía hacerle ver a mi pareja cuanto me necesitaba, cuánto valía yo y que sin mí no podía vivir. Esa fue mi eterna lucha hasta que la perdí, me di cuenta que no podía ganar, porque él no me amaba y quizás yo tampoco, simplemente vaciaba en él, todo mi deseo de ser, sí mi deseo de ser alguien, sé que es extraño escucharlo, pero yo no me sentía y aun no me siento alguien. Lo conocí en un momento, como muchos que he tenido en mi vida, en el que me sentía sola, él llegó y me prendí de él, yo sé el preciso momento en el que me "enamoré", fue cuando vi que podía protegerme, que podía estar ahí cuando yo necesitaba de alguien, esta sensación duró poco, él comenzó a mostrarse como era alguien frío, distante, que anteponía su profesión a mí, pero aun cuando no me gustó esto, yo ya estaba prendada de él, no pude zafarme. Así pasaron los años, yo empeñada en cambiarle, en mostrarle lo útil que era, lo buena mujer en la vida práctica y en la cama, y conseguí irme a vivir con él, 

Mi vida en pareja duró dos años, tiempo en el que no pude ser la mujer que él quería que fuera, no era buena cocinera, era floja, me la pasaba perdiendo el tiempo, cosas así me decía él, Y me castigaba no teniendo intimidad conmigo, llegaron a pasar 3 meses sin que intimáramos, en fin. Me convenció que la culpable de todo era yo, sin duda yo tenía fallas, pero no todo era mi culpa, hasta que un día él decidió romper conmigo, así de fácil, me pidió que me regresara a la casa de mi familia, y así lo hice. Desde entonces no lo he visto de esto hace 4 meses, lo que queda de mi orgullo me impide buscarlo. He ido a terapia, pero si bien comprendo mejor mi problema de dependencia, mi baja autoestima, y todo el rollo psicológico que esto entraña, no me siento mejor. Sé que es bueno que ya no esté con él, eso lo entiendo perfectamente, pero no puedo sentirme bien, me falta algo, siento cómo cuando uno camina en un cuarto oscuro y no sabe que va a encontrar en él, siento que me falta algo, que no sé a donde ir. Duermo mucho, no me puedo concentrar, entiendo que tengo depresión, pero la medicina, la terapia, la literatura no me bastan. Traté después de romper con él, de buscar otro hombre, y noto que los mismos síntomas aparecen, me siento ansiosa si no me llama, pienso todo el tiempo si he dicho lo correcto o si he hecho lo debido, etc., me aparecen ataques de celos, en fin.

Yo sólo quiero sentirme bien, quiero estar tranquila, la verdad no sé si un día pueda estar así, quisiera ayuda pero ya no creo en nada, ni en la psiquiatría, ni en la psicología ni en la religión, he perdido la confianza en que un día estaré bien, no soportooooo estar sola, aun cuando mi vida entera lo he estado. Si alguien lee esto y sabe de algún método sea científico o mágico que me pueda ayudar, lo agradeceré.

martes, 6 de noviembre de 2012

Actuar compulsivamente mi deseo de estar con alguien

Nos escribe una amiga de México D.F. que recién ha terminado una relación de muchos años con su pareja y se siente deprimida y necesitada de llenar el vacío con urgencia. Se confiesa dependiente emocional, menciona que según lo que ha leído la falta de autoestima seria la causante y nos solicita información sobre un grupo de apoyo en su ciudad. Lamentablemente no conocemos ninguno, pero si alguien dispone de la información le agradeceríamos que nos escriba o deje un comentario en esta entrada. Gracias.

Buenas, Gergana.

Estaría bueno que pudieras participar de nuestras reuniones, pero es obvio que una cuestión de distancia física nos lo impide, ya que nosotros estamos en Barcelona.

Lo que cuentas me resulta muy cercano, quiero decir que te entiendo perfectamente ya que tanto yo como las integrantes de nuestro grupo hemos pasado por situaciones similares.

Realmente el sufrimiento que sientes tienes que tomártelo muy en serio. El vacío y la angustia han llegado a tu vida para que los atiendas. Nosotros no somos un grupo de terapia sino de sostén, no emitimos juicios ni te vamos a dar consejos, pero si deseamos cogerte de la mano en este camino de espinas.

Si te decimos que hay una luz o un premio al final del camino seria como desmerecer lo que estás viviendo ahora. Tu momento actual es muy valioso por sí mismo, pues esta crisis, si puedes aceptarla en la medida de lo posible, te va a despertar a un mundo que desconocías antes y que desde donde estás ahora ni te puedes imaginar.

Nosotras, yo mismo, sentí entonces como la vida abandonaba mi cuerpo. La muerte del alma es lo más doloroso que existe. Pero actualmente me levanto y siento que hay cosas importantes por las que vale la pena ponerse en pie. Eso sí, ni yo, ni mis valores actuales, ni mi manera de pensar y de sentir, tienen nada que ver con la persona que entró en la depresión. Si sales, ya no sales tú, es como si te "murieras" para poder renacer.

Por desgracia no conocemos grupos en México, pero si es el caso, por favor, no dejes de informarnos porque no es la primera vez que nos escriben amigas de tan lejos.

Un abrazo.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Reunión grupo de ayuda sobre dependencia emocional

Buenas,

Os informo que hemos acordado celebrar la próxima reunión del grupo de apoyo el próximo sábado 10 de noviembre.

Las que vayáis a venir (a parte de las que estuvieron en la anterior) mandadme un mail para confirmar vuestra asistencia e informaros del punto de encuentro. Esperaremos en la calle hasta la hora en punto para subir todas juntas para empezar la reunión.

La sesión consta de una primera parte, en la cual cada una dispone de un tiempo estipulado para compartir su situación con el grupo. En este bloque los demás escuchamos sin juzgar, ni aconsejar, ni emitir juicios, por muy bien intencionados que parezcan. Solamente intentamos sostener las palabra so el silencio de la persona que habla. Al respecto copio abajo el texto titulado "Mosaico de la misericordia" de R. O'Donnell, que también aparece en la pestaña Bases del grupo.

Por último, en la una segunda parte, tratamos un tema expuesto por la persona que preside esa semana. Aquí sí podemos hablar cada uno de lo que pensamos y compartir nuestra experiencia.

Buena semana a todas/os!!

A continuación el texto anunciado antes:

"Cuando te pido que me escuches y tu empiezas a darme consejos, no has hecho lo que te he pedido.

Cuando te pido que me escuches, y tú empiezas a decirme por qué no tendría que sentirme así, no respetas mis sentimientos.


Cuando te pido que me escuches, y tú sientes el deber de hacer algo para resolver mi problema, no respondes a mis necesidades.


¡Escúchame! Todo lo que te pido es que me escuches, no que hables ni que hagas. Sólo que me escuches.


Aconsejar es fácil. Pero yo no soy un incapaz. Quizás esté desanimado o en dificultad, pero no soy un inútil.


Cuando tú haces por mí lo que yo mismo podría hacer y no necesito, no haces mas que contribuir a mi inseguridad.


Pero cuando aceptas, simplemente, que lo que siento me pertenece, aunque sea irracional, entonces no tengo que intentar hacértelo entender, sino empezar a descubrir lo que hay dentro de mí."


(R. O'Donnell: Mosaico de la misericordia)